La realidad de los reality shows: disminución de la audiencia de los programas emblemáticos
Los reality shows, con su caos, torpeza y supuesta autenticidad, se convirtieron en parte de la identidad colectiva de los espectadores de todo el mundo cuando debutaron en la década de 1990. El género oscilaba entre televisión con guión y sin guión, entre fanatismo y voyeurismo, entre emociones sinceras y ostentación, tuvo su apogeo en los años 2000 y 2010, pero desde entonces ha perdido parte de su atractivo, al menos si atendemos a las cifras de audiencia de los 50 principales programas emitidos por la televisión estadounidense que atraen a millones de espectadores cada semana.
Un ascenso meteórico y una caída gradual
En la temporada 2009-2010 que terminó en mayo, alrededor de un tercio del promedio de espectadores semanales de los 50 programas principales seguían siendo reality shows como American Idol, Survivor, The Amazing Race, The Biggest Loser, Extreme Makeover y Hell’s Kitchen, entre otros. . Este rápido ascenso del género se ha atribuido en parte al menor valor de producción de muchos programas en comparación con las series con guión.
Casi medio siglo después, sólo los dos primeros de estos programas siguen figurando entre los 50 programas más vistos en Estados Unidos. Sin embargo, se ubican mucho más abajo en la clasificación, junto con dos nuevos programas de canto, The Voice y The Masked Singer. En resumen, los reality shows entre los 50 programas principales solo representaron alrededor del 12% de la audiencia promedio semanal total durante la última temporada televisiva anual, que finalizó en mayo de 2023.
El declive de los reality shows
Si American Idol con sus emisiones bisemanales, así como Dancing With The Stars, fueron los tres programas de televisión más vistos en Estados Unidos en 2009-2010 y 2010-2011, las dos ediciones de The Voice sólo ocuparon los puestos 19 y 20. lugar para los programas más vistos en 2022-2023.
Los remakes de programas populares han logrado abrirse camino entre los 50 programas de televisión más vistos en los últimos años, gracias a la franquicia America’s Got Talent, que puede haber impulsado la audiencia de reality shows. Sin embargo, los reality shows juegan un papel menos importante hoy en día. Otra razón es que muchos formatos nuevos de reality shows, como los programas basados en celebridades, han prosperado en los canales de cable e incluso en las plataformas de streaming.
El éxito de los espectáculos basados en talentos
Un ejemplo de esto es la franquicia de telerrealidad Kardashian, que duró 20 temporadas en E! y comienza hoy su cuarta temporada con un nuevo nombre, The Kardashians, en Hulu. Mientras tanto, las cadenas de televisión han captado audiencias más amplias con programas basados en talentos y otros programas protagonizados por concursantes.
Fuente: www.statista.com