Melatonina y sueño: validado por Forbes
Introducción:
¿Tiene problemas para dormir? No te preocupes, existe una solución de fácil acceso: la melatonina. Pero ojo, no todo es color de rosa con este complemento. En esta guía, explicaremos en detalle cómo funciona la melatonina, cómo usarla de manera segura, quién debe evitarla y cuáles son las alternativas más seguras. Prepárate para descubrir los secretos para un sueño reparador.
Parte 1 – Cómo actúa la melatonina:
La melatonina comúnmente se llama la “hormona del sueño”. Es una hormona producida naturalmente por nuestro cuerpo. Su función es regular nuestro ritmo circadiano, es decir nuestro ciclo natural de sueño-vigilia. La melatonina se secreta por la noche para favorecer el sueño y disminuye por la mañana para mantenernos despiertos. Sin embargo, la melatonina no provoca directamente el sueño, sino que ayuda a ajustar nuestro reloj interno. Para algunas personas, tomar suplementos de melatonina puede resultar beneficioso, pero no es así para todos.
Parte 2 – Uso seguro de la melatonina:
La consideración de la dosis es esencial cuando se usa melatonina. Nuestros cuerpos solo producen naturalmente 0,1 miligramos de melatonina por noche, por lo que todas las fórmulas de suplementos disponibles ya contienen una dosis más alta de la que producimos naturalmente. La mayoría de los suplementos de melatonina para adultos tienen dosis que oscilan entre 1 y 12 miligramos, pero según los expertos, para la mayoría de las personas es suficiente entre 1 y 3 miligramos por noche. Además, es importante elegir preparados que contengan únicamente melatonina, sin otros principios activos. Por último, es fundamental tener en cuenta que las etiquetas de los suplementos de melatonina no siempre son fiables, por lo que es mejor permanecer en la dosis más baja y tener precaución al administrarlos a niños.
Parte 3 – ¿Quién debería evitar la melatonina?
En general, los niños pequeños y las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitar la melatonina por completo. Además, la melatonina puede interactuar con otros medicamentos como anticoagulantes, anticonvulsivos, inmunosupresores y sedantes. Por tanto, se recomienda consultar a un profesional sanitario antes de iniciar el tratamiento con melatonina.
Parte 4 – Alternativas a la melatonina:
Si prefieres alternativas naturales o necesitas algo más potente que la melatonina, existen varias opciones. En primer lugar, puedes intentar aumentar la ingesta de magnesio, un mineral que puede ayudarte a conciliar el sueño. La manzanilla, rica en apigenina, una sustancia con efectos calmantes, también puede resultar beneficiosa. Si estos métodos no funcionan, se puede considerar el tratamiento farmacológico o la terapia cognitivo-conductual (TCC). IBT se centra en comportamientos y actitudes que empeoran el insomnio y proporciona estrategias para abordarlos.
Parte 5 – Regular la melatonina de forma natural:
Además de los suplementos, existen prácticas de estilo de vida y de higiene del sueño que pueden ayudar a regular la producción de melatonina de forma natural. Por ejemplo, ciertos alimentos como las cerezas o los pistachos contienen melatonina de forma natural. También es importante evitar la luz azul de las pantallas antes de acostarse, ya que altera el ritmo circadiano. Finalmente, exponerse a la luz solar por la mañana puede ayudar a regular la producción de melatonina y promover la vigilia.
Conclusión:
La melatonina puede ser una solución para quienes tienen problemas para dormir, pero se debe tener cuidado con su uso. Es fundamental seguir las dosis recomendadas y consultar a un profesional sanitario antes de iniciar el tratamiento. Además, existen alternativas naturales y otros enfoques terapéuticos para mejorar el sueño. Recuerda cuidar tu higiene del sueño y evitar los disruptores del ritmo circadiano para conseguir un sueño más reparador. ¡No esperes más, duerme mejor esta noche!
Fuente: www.forbes.com