Netflix estrena nueva serie pirata inspirada en One Piece en sus barcos
La adaptación en imagen real del famoso manga “One Piece” de Eiichiro Oda finalmente está disponible en Netflix después de cuatro años de arduo trabajo por parte del co-creador y showrunner Steven Maeda. A pesar de las dificultades encontradas debido a la pandemia de COVID-19, la serie ha logrado conservar toda la exuberancia y emoción de la historia. Luffy, el personaje principal, tiene un poder sorprendente: puede estirar su cuerpo como si fuera goma. La realización visual de este aspecto fue uno de los mayores desafíos para el equipo de producción, que optó por movimientos rápidos y dinámicos para hacer el efecto realista y evitar que la mirada se detuviera demasiado tiempo. El casting de Luffy también fue crucial para el éxito de la serie, e Iñaki Godoy interpretó al personaje con carisma y autenticidad. Los ocho episodios de la serie resaltan las emociones sinceras de los personajes de “One Piece”, gracias en particular a la inclusión de sus historias personales, aunque esto requirió un presupuesto importante. La elección de rodar en Sudáfrica fue decisiva para respetar este presupuesto, en particular por la presencia de los decorados de los barcos de la serie “Black Sails”. Después de años de trabajo en el universo “One Piece”, el equipo de producción sintió una fuerte emoción al abordar el Going Merry, el barco emblemático de Luffy y su tripulación. Para Steven Maeda era fundamental no decepcionar a los fans del manga ofreciendo una adaptación fiel, preservando el aspecto divertido y los momentos locos sin descuidar nunca la emoción. El objetivo era conciliar estos dos aspectos para crear una serie que cumpliera con las expectativas de los fans y nuevos espectadores.
Fuente: www.indiewire.com