Qué es, qué era, cuánto debería costar
El futuro de los servicios de suscripción, un señuelo para encerrar a los consumidores en un ciclo de gasto infinito.
Introducción
La tendencia de la suscripción se ha vuelto omnipresente en nuestra sociedad moderna. Ya sea transmitiendo música y películas, alquilando ropa de lujo o incluso un servicio de compras personalizado, las empresas están aprovechando la conveniencia y accesibilidad de estas suscripciones para atraer consumidores. Pero detrás de esta fachada se esconde una realidad que merece ser examinada más de cerca.
Un mundo de suscripción
Hoy vivimos en una era en la que las suscripciones a servicios son omnipresentes, ya sea música, películas, ropa o incluso servicios de compras personalizados. Este cambio radical en la forma de consumir es el resultado de años de evolución tecnológica y de un cambio de mentalidad. En el pasado, la propiedad era primordial, pero hoy el alquiler a largo plazo parece ser la norma.
La parte inferior del modelo de suscripción
Si bien las empresas de medios y moda presentan las suscripciones como una alternativa saludable a la propiedad, la realidad es muy diferente. En realidad, estas suscripciones generan tarifas mensuales por bienes y servicios que nunca poseemos, lo que crea una base de consumidores siempre leales y que gastan mucho. También plantea interrogantes sobre la normalización de la idea de que nada nos pertenece realmente en este mundo moderno.
¿Una amenaza para la industria del lujo?
La industria del lujo también está sintiendo los efectos de esta cultura de suscripción. Empresas como Rent the Runway, que ofrecen alquiler de ropa de diseñador, esgrimen argumentos dudosos sobre la sostenibilidad y la asequibilidad, cuando en realidad devalúan estos artículos de lujo convirtiéndolos en meros accesorios flexibles para las redes sociales.
La deshumanización de los servicios personalizados
Por último, empresas como StitchFix, que afirman ofrecer un servicio de compra personalizado, simplemente están sometiendo el complejo proceso de autodescubrimiento a algoritmos impersonales. En lugar de comprender verdaderamente la personalidad y el estilo de cada individuo, estos servicios son un intento de reducir el proceso de elección a un simple conjunto de datos.
Conclusión
Nuestro mundo moderno de suscripción parece ofrecer comodidad, accesibilidad y sostenibilidad, pero en realidad esconde una realidad preocupante. A medida que dependemos cada vez más de las suscripciones para nuestras necesidades diarias, es importante dar un paso atrás y pensar en las implicaciones más profundas de esta cultura de suscripción.
Fuente: www.documentjournal.com