Revisión de Netflix: My Demon: Kim Yoo-jung y Song Kang no pueden salvar este torpe fallo.
My Demon: un análisis en profundidad de la serie
Corea del Sur es conocida por su forma única de incorporar la colocación de productos en sus series de televisión, hasta el punto de que a veces la historia parece detenerse en escenas patrocinadas. Sin embargo, My Demon lleva esta técnica al extremo, hasta el punto en que la historia parece desarrollarse en pequeños fragmentos entre los comerciales.
Tropos tristes y convencionales
A pesar del ambiente festivo navideño, My Demon solo resalta la sobreabundancia de clichés aburridos en este tipo de series coreanas. Las comedias románticas de fantasía son comunes en los dramas coreanos, y My Demon enfoca los elementos familiares del género en su esencia más agresiva y poco original. Esto da la impresión de que al público se le están dando restos de comida que apenas le abren el apetito después de las fiestas navideñas.
Una interacción confusa con la religión
La serie adopta un enfoque confuso de la religión, en particular reinterpretando la noción cristiana de Grim Reaper y explorando casos históricos de persecución religiosa. Al hacer malabares con los flashbacks de las vidas pasadas de los personajes con sus vidas actuales, My Demon intenta explorar temas complejos, pero con un éxito desigual.
Una conclusión desigual
La progresión narrativa de la serie es predecible, con todos los elementos básicos del género dramático coreano. Un romance trágico, sacrificios finales, un desenlace feliz, pero una inconsistencia flagrante en relación a la inmortalidad de uno de los personajes principales. La falta de resolución de este desajuste deja la historia con una nota superficial e insatisfactoria.
En definitiva, My Demon ofrece a los espectadores todos los elementos que esperan de un drama coreano, pero sin coherencia ni originalidad en la narración. Esto la convierte en una serie que se caracteriza sobre todo por interludios publicitarios y clichés. Mi demonio está disponible para transmitir en Netflix.
Fuente: www.scmp.com