Saoirse Ronan y Paul Mescal en un thriller futurista – The Hollywood Reporter
¿Estás buscando una película que sea a la vez inquietante y conmovedora? No busques más, Foe está hecho para ti. Dirigido por Garth Davis, este thriller psicológico de ciencia ficción explora temas del fin del mundo y el matrimonio en peligro. Con actuaciones conmovedoras de Saoirse Ronan y Paul Mescal, y una actuación cautivadora de Aaron Pierre, Foe promete mantenerte en suspenso de principio a fin.
Un planeta en decadencia y un matrimonio en peligro
La película está ambientada en el año 2065, en una región árida del interior de Australia. El agua dulce y la tierra habitable son cada vez más escasas y se están desarrollando nuevas colonias en el espacio. Terrance, interpretado por Aaron Pierre, recluta colonos para OuterMore, una de las empresas que se han hecho cargo del gobierno. Le presenta a Junior, interpretado por Paul Mescal, una oportunidad única: ir a una estación espacial especialmente diseñada para convertirse en un nuevo planeta. Pero esta decisión pone en peligro su matrimonio con Hen, interpretada por Saoirse Ronan.
Las secuencias más llamativas de la película muestran a Junior y Hen en su vida diaria. Junior trabaja en un enorme matadero de aves, mientras que Hen es camarera en un restaurante anticuado. A pesar de las dificultades de su matrimonio, su amor persiste. Pero cuando Terrance revela el verdadero propósito del experimento y las intenciones de OuterMore, la película pierde gradualmente credibilidad y emoción.
Amor distópico e inteligencia artificial
Foe plantea la cuestión de la creación de la conciencia humana y el amor dentro de formas de vida artificiales. Terrance les explica a Junior y Hen que OuterMore ha desarrollado una tecnología de reemplazo biológico para hacerle compañía a Hen durante los dos años que Junior estará fuera. Pero insiste en que esta nueva forma de vida no es una máquina, sino una entidad autónoma.
Durante las pruebas psicológicas que Terrance impone a Junior, éste es llevado al límite. Hen, por su parte, responde preguntas detalladas que revelan sus deseos y sueños más íntimos. Pero las revelaciones sobre los sustitutos sintéticos carecen de claridad e impacto.
Una película visualmente impactante pero carente de sustancia
La fotografía de Mátyás Erdély y la dirección de arte de Patrice Vermette crean una atmósfera cautivadora, realzada por la música inquietante de Oliver Coates, Park Jiha y Agnes Obel. Sin embargo, las preguntas que Foe plantea sobre la creación de conciencia y amor en formas de vida artificiales son demasiado predecibles para ser verdaderamente estimulantes.
A pesar de las convincentes actuaciones de Ronan, Mescal y Pierre, el guión sobrecargado sofoca cualquier conexión emocional con los personajes. Las escenas íntimas entre Hen y Junior terminan cansando, y los monólogos cargados de emoción parecen provenir más de los escritores que de los personajes.
Foe tenía el potencial de ser una película apasionante e inquietante, pero se pierde en una confusión innecesaria y una sensación de solemnidad exagerada. Si buscas una versión más audaz de la inteligencia artificial y el amor, Ex Machina es una opción más interesante.
Fuente: www.hollywoodreporter.com